Los Últimos Juegos del Hambre

Capítulo 2:

Así que me levanto y me tiro encima suya, el me envuelve en sus brazos mientras yo sonrío y le digo

-Tío Haymitch, ¿Cómo estás?

-Genial-dice soltándome, hace mucho que no lo veo, porque aunque vive a nuestro lado, suele viajar mucho, bueno, el y su familia

-AAAHH-grita Elena desde la puerta (Elena es la hija de Haymitch, tiene mi edad y es una de mis mejores amigas, la otra es Abi, la hija de Gale)

-Lenn-digo corriendo y abrazándola, se que es horrible, ella empezó a llamarme Ness, como un monstruo mitológico que ya era una leyenda antes de Panem, así que yo empecé a llamarle Lenn o Lena

-Ness-dice devolviéndome el abrazo-enséñame tus dibujos-dice soltándome, entonces voy a por el bloc, lo cierro, y la cojo de la mano con la intención de llevármela al lago, donde siempre vamos

-O sea que a ella si y a mi no vale vale, perfecto-dice mi padre bromeando, yo le miro y el me sonríe y me saca la lengua y yo sigo mi camino, no sin antes coger el arco y las flechas que me regalo mi madre, y cuando llegamos a nuestro árbol, nos subimos a él. Aunque tardamos bastante porque a Elena no se le da bien, en realidad no se le da bien nada de eso, es decir, que si por casualidad fuéramos a algo parecido a los Juegos del Hambre, a ella no le pondrían ni un 1. Así que una hora después, después de subir a una rama que está a dos metros del suelo, saco el bloc y le enseño, el dibujo de mi padre, y los tres bocetos de mi madre (no sabía como hacerlo, así que hice los tres que tenía en mente)

-La primera Katniss es la que mas se parece, la segunda Katniss, aunque no se parece mucho es preciosísima, y la tercera es increíble por tantos destalles. Y el de tu padre a quedado, que niquelado

-Gracias-dije sonrojada

-De nada- me dice sonriéndome. Después de eso nos pasamos el día haciendo el tonto, contando anécdotas, y, como siempre que estamos juntas, riéndonos.

A las nueve o así decidimos irnos a cenar, hemos comido bayas, así que tenemos un hambre tremenda, y, aunque tardamos un rato en bajar del árbol, llegamos a casa antes de las diez menos cuarto

-Hola familia-digo entrando a casa partiéndome le culo, porque Elena se ha asustado de un bicho y ha empezado a chillar como una niña de dos años.

-Hola chicas ¿Queréis cenar?-dice mi padre
-Si-decimos, bueno, mas bien gritamos las dos a la vez. Cuando entramos a la cocina, hay dos platos de estofado que vuelan y en unos minutos están vacíos, lo que nos provoca un poco de dolor de barriga, pero no decimos nada porque nos lo han advertido. Al rato ellos se van a su antigua casa de este distrito y yo me voy a dormir, estoy agotada, y no soy la única, todos se van a dormir.

Pov Katniss

Oigo un ruido de alguien sube las escaleras, hace unos tres minutos que me he despertado, son las cuatro de la madrugada, y creo que alguien ha entrado en mi casa, así que me apoyo en Peeta y cierro los ojos deseando que se acabe rápido y que no le hagan nada a mis hijos, y antes de que pueda pensar en nada, alguien me pone un pañuelo en la nariz, y me voy quedando inconsciente poco a poco

Pov Vanesa

-Vanesa despierta, por favor, en serio-dice mi hermano llorando, yo me despierto y le abrazo

-¿Qué pasa pequeño?-le digo cariñosamente para calmarle

-Mamá y papá no están-entonces un escalofrío me recorre la espalda, y no se porque

-Pues habrán ido a comprar o a por algo-y antes de que pueda sugerirle algo el me coge de la mano y me lleva a la cocina, no hay bollos, ni olor, y lo mas preocupante, ni rastro de nuestros padres. Decido hacerle el desayuno a mi hermano, y luego pensar, y cuando lo estoy acompañando para que se siente ocurre algo muy extraño, la televisión se enciende y aparece todo borroso, como si no se pillase ningún canal, y mi pregunta es ¿Quién a encendido la tele?, miro a mi hermano esperando que sea él, pero al ver que me mira con la misma cara que yo a él me doy cuenta de que no está pasando nada bueno.