lunes, 1 de abril de 2013

Capítulo 8

Capítulo 8:

Pov Katniss

-Gale-digo dirigiéndome a él cuando estamos lo suficientemente cerca para no tener que gritar para que me oiga. Él se gira, y sonríe al ver que estamos bien.

-Gale tío. ¿Qué tal?-dice Peeta saludándole. Todavía no me acostumbro a que se lleven tan bien, y eso que han pasado mas de 10 años. Él no se anda con rodeos, y nos abraza a los dos. Y se lo agradezco.

-Mis hijos y las hijas de Haymitch están con Elliot. Parece que tiene algo de Vanessa para vosotros. Creo que dijo algo de un retrato o algo así- Eso ha sido la gota que ha colmado el vaso para Peeta. Lo supe incluso antes de mirarle. Porque eso es lo que mas les une. Podrían estar un día entero sin comer simplemente hablando de pintura y dibujos. Cuando me giro a Peeta le caen muchas lágrimas de los ojos. Aunque cierra los ojos varias veces intentando que no caigan. Me acerco a él y le limpio las lágrimas, es lo único que puedo hacer. Porque si le abrazo no solo se derrumbará él, si no que lo haré también yo.

-¿Y Johanna?-pregunta Haymitch

-Hace de mentora en el tributo 7. ¿Tu eres el mentor de Vanessa?-pregunta

-Por supuesto. Pero antes de irme tengo que coger algunas cosas y despedirme de mis chicas- entonces entramos. Cuando lo hacemos Peeta y yo nos damos cuenta de que no se parece en nada a nuestra casa, aunque está exactamente igual que cuando nos fuimos; bueno, que cuando la última vez que estuvimos aquí. Pero el hecho de que no se escuchen risas, no huela a pan o a pintura y que no esté nuestra hija en las escaleras dibujando, la ha cambiado completamente. En ese momento me cae una lágrima del ojo, pero Peeta me la quita antes de que me de cuenta de lo mucho que me afecta el cambio.

-Mamá, papá-dice Elliot corriendo hacia nosotros. Cuando llega le abrazamos los dos a la vez, y el llora. Y no para de decir que se ha ido, que se ha ido pero que no nos
preocupemos porque le ha dicho que hará todo lo posible por volver.

Cuando nos separamos estamos solos. Han salido todos al jardín, y nosotros nos llevamos a Elliot al lugar mas adecuado para el momento, el cuarto de Vanessa.

-¿Qué vamos a hacer aquí?-pregunta mi hijo

-Tenemos que explicarte algo

-Pero antes tengo que daros esto-dice dándonos a cada uno un papel. Bueno, a mi tres y a Peeta uno. Pero antes de que podamos verlos él nos dice que no los miremos hasta que lo diga- me dijo que os lo diera. Bueno ya podéis- La primera en mirarlo soy yo, y lo que me encuentro es increíble

 
No se que me afecta mas: que mi hija me haya dibujado tan bien, o el hecho de tener algo suyo en las manos cuando hay posibilidades de que no la vuelva a ver. Entonces oigo un llanto. Cuando me giro veo que el que llora es Peeta. Mira su dibujo. Le pregunto si puede enseñármelo, y cuando lo gira me quedo paralizada



-¿Qué me queríais explicar?-dice nuestro hijo antes de que podamos mirar bien los dibujos

-Lo que te explicó Vanessa de los juegos no es del todo cierto-le dice Peeta limpiándose las lágrimas

30 minutos después

Acabamos de terminar de explicarle a Elliot como funcionan los juegos del hambre. Estamos los tres llorando, pero sobretodo Elliot.

-¿Por qué no me lo explicó ella?-dice Elliot como puede

-Cuando se lo contamos a ella con tu edad le hicimos prometer que jamás te lo contaría, que queríamos hacerlo nosotros.

Pov Vanessa

Oigo un ruido y me despierto. Lo último que recuerdo es la conversación con Abi, y
el consejo de Effie de acostarme. Vuelvo a oír el ruido, es la puerta así que me levanto y la abro. Sonrío y abrazo a mi mentor: Haymitch Albernathy.

-Tío Haymitch, ¿Cómo estás?-digo aún en sus brazos

-Muy bien- dice. Cuando nos separamos veo el agradecimiento en sus ojos- tengo que darte algo-dice mirando a los lados para ver si viene alguien

-Vale-digo dejándole pasar. Cuando lo hace se saca una bolsa pequeña de tela de los bolsillos y me la da. Cuando lo abro algunas lágrimas caen de mis ojos, no puede ser. Saco los dos objetos de dentro de la bolsa: el colgante con el símbolo de la insignia del sinsajo de mi padre, y la insignia del sinsajo de mi madre. Me pongo la insignia y le doy el colgante a mi tío para que me lo ponga, y, cuando lo hace me dice al oído

-Me han dicho que te diga que te quieren mucho. -entonces se dirige a la puerta y sale, pero antes de irse se gira y dice- Tu madre quiere que recuerdes que hay llamas dentro de ti, y que si las usas en los momentos adecuados te recordarán de por vida y podrán asegurarte un viaje de vuelta a casa.- se vuelve a girar y se va.

Esa frase tiene mucho significado, pero no puedo venirme arriba y creérmelo, porque si te usas mucho el fuego, al final acabas quemándote.

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